martes, 29 de octubre de 2013

Dieta sí, dieta no...

Hace ya tres meses y medio que dejé el barrigón colgado en el hospital. Aunque siendo honesta con las embarazadas primerizas o con toda aquella mujer que todavía no haya experimentado el parto y post parto, he de decir que la barriguita no se va de buenas a primeras. Ni mucho menos... A la salida del hospital todavía tenemos una barriga similar a la que teníamos cuando estábamos aproximadamente de seis meses.

Al principio, con la lactancia noté cómo sorprendentemente y de manera acelerada la barriga iba encogiendo día tras día, toma tras toma... Porque por si no lo sabéis, con la lactancia el útero va encogiéndose y volviendo a su tamaño original, lo que ayuda a reducir abdomen. Así que, increíblemente, al tercer día de dar a luz desempolvé mis vaqueros de siempre y me los enfundé con una sonrisa de oreja a oreja... pero la barriguita sobresalía por encima de la cinturilla, y a día de hoy sigo rebuscando en los cajones, a la caza de camisetas lo suficientemente despegadas de mi cuerpo como para no marcar figura. Y es que la 'barriguilla de globo' como yo la llamo, sigue estando ahí. Obviamente se ha reducido muchísimo, ni por asomo es lo que era, pero sigue siendo como eso... un pequeño globo desinflado que descansa sobre mis abdominales.

Ciertamente alguna vez se me ha pasado por la cabeza el ponerme a dieta pero por otro lado continúo amamantando, y los nutrientes que ingiero deberían ser para dos, al menos para uno y medio. Teniendo en cuenta que más que perder la barriguilla de globo me importa la salud de mi hija y lo que ella, indirectamente, está comiendo... de momento me declino por el no rotundo a la dieta, que ya bastante me abstuve aquellos días que en plena adaptación no me daba tiempo ni de hacerme la comida.

Pero aunque la dieta no es mi opción, si que trato de seleccionar mejor lo que como, seguir un poco la línea de cuando estaba embarazada; que si no puse muchos kilos, solo los necesarios, fue gracias a una dieta saludable y al mantenerme activa, subiendo y bajando escaleras cuando fuera posible y andando bastante. Además de picar entre horas con una pieza de fruta o una barrita de muesli y al ir acompañada siempre de una botella de agua, que convenientemente se vaciaba varias veces al día. Así que durante el periodo de gestación (39+5 en mi caso) solo puse siete kilos, principalmente barriga.

Y ahora está la pregunta... ¿Cuándo es buen momento para volver a hacer ejercicio? Aunque brazos ya hago mientras sostengo a mi niña, no se si es hora de volver al gimnasio, pero el tiempo no me sobra y las ganas de ir al final del día tampoco... Igualmente algo debo hacer, y tendría que ser algo que mantenga altos mis niveles de motivación, es por eso que he pensado en apuntarme a clases de spinning o zumba, a ver si con la música me engancho. Pero es como todo, si sigo pensándolo me apuntaré dentro de un mes por lo menos, como cuando al fin creé el blog... aunque con las navidades a la vuelta de la esquina seguro que termino dejándolo como propósito de año nuevo. Puede que por entonces deba volver a considerar el tema de la dieta... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario