miércoles, 11 de marzo de 2015

Un día para las madres


Hoy, gracias a que mi hija va a la guardería, he recibido mi primera tarjeta del Día de la Madre. Digo gracias a la guardería porque el año pasado mi querido esposo no se acordó de la fecha, ni de la inglesa ni de la española, y mi niña era -y es- todavía demasiado pequeña para hacerlo por sí misma. Ya se que es un poco pronto para celebrarlo, pero como algunos ya sabréis, y otros os estaréis imaginando, cada país tiene sus propias tradiciones y con respecto al Día de la Madre no iban a ser menos, y aquí en Inglaterra se celebra el cuarto domingo de Cuaresma, eso es el próximo domingo.

Como sucede con el día de San Valentín, tanto el día de la madre o del padre suscitan polémicas sobre su origen. Mucha gente señala a los grandes almacenes como agentes detonantes, pero en realidad ellos solamente se han dedicado a usar las celebraciones a su favor y a comercializar el amor, ya sea entre parejas, o padres y madres e hijos.

Si hablamos del día de la madre en cuestión, para conocer sus comienzos nos podríamos remontar a la antigua Grecia cuya civilización rendía culto a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Luego los romanos hicieron lo propio con la figura de Cibeles, diosa que representaba la fertilidad y la madre tierra, de esta forma realizaban ofrendas homenajeando a la figura materna, celebrando la vida y la figura de la mujer. Cuando los católicos adoptaron esta costumbre rindieron culto a la Virgen María, ya que era la madre de Dios; y como el santoral señala el 8 de diciembre como día de la Inmaculada Concepción, fue esta la fecha elegida en el catolicismo para rendir honor a las madres.

En 1908, la figura de la activista social norteamericana Anna Jarvis, que era una mujer de fe así como de prósperos negocios en la ciudad de Philadelphia, fue la que promovió un movimiento para instaurar como día de fiesta el Día de la Madre. Ella quiso homenajear a la suya propia que había muerto tres años antes, y también a la maternidad y todos los esfuerzos que esta etapa de la vida de las mujeres supone. Finalmente, con su don de palabra convenció y conmovió a las masas para proclamar una festividad que homenajeara a todas las madres del mundo. En 1912, tras la campaña que llevó a cabo con diferentes empresarios, figuras políticas y pastores eclesiásticos, la Asociación Internacional del Día de la Madre vio la luz, aunque no fue hasta 1914 cuando el presidente norteamericano Woodrow Wilson declaró el Día de la Madre una festividad en el calendario.

Lo que más me ha llamado la atención de la historia de la señora Jarvis ha sido que siempre estuvo en contra de los negocios de las floristerías, las cajas de bombones y las tarjetas de felicitación para este día. Supongo que además se referiría a todo detalle material que los hijos no hicieran por si mismos, ya que para ella el día así perdía su esencia; ppr contra defendía las cartas escritas a mano demostrando el sentimiento profesado a las madres.

A printed card means nothing except that you are too lazy to write to the woman who has done more for you than anyone in the world. And candy! You take a box to Mother—and then eat most of it yourself. A pretty sentiment.
—Anna Jarvis

La cita se podría traducir como: Una tarjeta impresa no significa nada, excepto que eres demasiado vago para escribirle a la mujer que ha hecho más por ti que nadie en el mundo. ¡Y dulces! Le llevas una caja a tu madre y tu te comes la mayoría. Bonito sentimiento.

Así que contrariamente a lo que muchos puedan pensar, el día de la madre nació de las ganas de agradecer el cariño y el amor de las madres, y no por una campaña promocional de El Corte Inglés. Más tarde, cada país ajustó en su calendario el día a su antojo, aunque la mayoría de los que son principalmente católicos lo celebran en algún momento cercano a la primavera, especialmente al mes de mayo, que se asocia a la Virgen María. 

España es uno de esos paises que en sus comienzos rendía homenaje a las madres el 8 de diciembre, más tarde se trasladó al primer domingo de mayo, fecha que se mantiene en la actualidad. Este día también se hace en Portugal, Sudáfrica, Lituania o República Dominicana. Mientras que países como Puerto Rico, Colombia, Canadá, Alemania, Ecuador o Italia lo celebran el segundo domingo de mayo.

Sin embargo la historia de Inglaterra e Irlanda es algo distinta, en estos países Mothering Day, que no Mother's Day (lo que conoceríamos como Día de la Madre) tradicionalmente se celebraba el cuarto domingo de Cuaresma. Ese día era festivo para todos, hasta las personas que servían en casas como internos eran enviados a las suyas propias para poder acudir a la iglesia con sus familias en general y sus madres en particular. Pero con el tiempo la gente ha mezclado ambas fechas, y el Día de la Madre se ha terminado asociando al día festivo del cuarto domingo de Cuaresma, así que en estos países anglosajones los negocios aprovechan para tentar a los más vagos, según Anna Jarvis; ya que este es el país de las tarjetas. Las encontraremos no sólo de cumpleaños o de fechas comerciales señaladas, también de agradecimiento, de mudanza o de defunción. Esta última me impactó bastante la primera vez que la vi.

Así que padres del mundo, sea el día que sea que lo celebréis coged a vuestros retoños y haced algo especial para mamá, ella también se merece alguna manualidad. Seguro que le devolverá la sonrisa después de un día duro, como ha hecho mi tarjeta, que la he descubierto en mitad del cuaderno de anotaciones de la guardería cuando estaba riñendo a mi hija, y de repente se me olvidó cuál era el problema, dibujándome una sonrisa. Ahora a ver cuánto me dura antes de que mi peque haga una nueva trastada.

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