jueves, 9 de julio de 2015

Días que no se olvidan




Hoy es un día especial... 

Dos años hace ya de la primera vez que te sostuve en brazos, tan húmeda, pegajosa y cálida, con esos ojos abiertos tan grandes y, para mi sorpresa, con esas lágrimas que rodaban por tus mejillas demostrando disconformidad con el hecho de que te hubieran empujado a salir al mundo. 

Dos años de la primera vez que nuestras miradas se cruzaron y comprendí que mi vida de repente había cambiado; ya no era sólo yo, sino tú conmigo. Has crecido mucho desde ese primer día en el que sin decir nada nos dijimos todo. Por fuera y por dentro vas abandonando el bebé que eras y te vas convirtiendo en una niña independiente, siempre despierta, sociable y cariñosa, aunque también con temperamento, no te lo voy a negar. 

Hoy cumples dos años, y nosotros contigo como padres, inmensamente felices de tenerte en nuestras vidas. Te aseguro que no cambio ninguna de las noches en vela, ni las ojeras, ni el cansancio, si eso significa que no estás junto a mi; porque a cambio también tengo tus abrazos y tus besos, tus miradas y tu risa, y el privilegio de verte crecer cada día. Eso no lo cambio por nada.  

Feliz cumpleaños mi niña.
Te quiere, mamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario