sábado, 25 de abril de 2015

Diez trucos "de abuelas" para averiguar el sexo del bebé


He conocido pocos padres en mi vida que quisieran dejar el sexo del bebé como sorpresa hasta el día del juicio final, digo... del parto. La mayoría de las parejas que se han cruzado en mi camino, y por supuesto en mi caso también, han querido saber si el retoño sería niño o niña. La excusa es que de esa forma nos planificamos mejor durante el embarazo y podemos empezar a elegir nombres y decoración en la habitación, o colores y diseños en la ropa. Lo cual, pensándolo fríamente, lo encuentro algo sexista. Pero es que por mucho que nos declaremos super progres y modernos, la realidad es que al final con el celeste y el rosa somos tan arcaicos como la idea de que la mujer es la que se tiene que quedar en casa cuidando de los niños y fregando la casa.

Pero la idea de este post no es meterme a analizar los roles que les otorgamos a nuestros hijos desde la cuna, lo cual sería un tema interesante que me guardaré para otro momento. El tema que me trae hoy frente al teclado es la manera en la que algunas mujeres intentan averiguar el sexo del bebé. Muchas de estas han sobrevivido generación tras generación a pesar de no ser 100% fiables.

1. La forma de la barriga: Esta puede ser una de las técnicas más extendidas y la que más se observa en la creencia popular. Se piensa que si la gestante tiene la barriguita redondeada espera una niña, mientras que si la barriga es picuda espera un niño. Yo por mi parte creo que la forma dependerá mucho de la constitución de la madre, aunque hay quien consigue acertar de esta manera...

2. Pies fríos: Otra de las teorías que rondan entre las más supersticiosas es que si en el embarazo tus pies siempre están fríos esperas un niño, mientras que si se mantienen calientes serás madre de una niña.

3. El remolino de tu primer hijo: Este método no es apto para mamás primerizas, ya que dependerá de la disposición del cabello del bebé anterior. Si tiene un remolino en el centro de la cabeza lo próximo que tendrás será una niña, si por el contrario el remolino está a un lado o uno a cada lado, lo que esperas es un niño.

4. La cintura: Dicen que si la embarazada pierde pronto la cintura será una niña, sin embargo si lo que esta por venir es un niño, la madre guardará la forma de la cintura incluso cuando la barriguita tenga un tamaño considerable

5. La cara de luna: Las abuelas afirman que si a la futura madre se le redondea la cara lo que espera será una niña, mientras que si mantiene las facciones intactas será un niño. Esto es algo similar a la creencia popular de que las niñas roban la belleza a las madres, por eso si el aspecto de la embarazada empeora en este periodo, habrá quien piense que en el útero se aloja una niña.

6. Los pezones: Cuando se espera un varón hay quien piensa que los pezones de la madre se vuelven más oscuros, mientras que si mantienen su color espera una niña.


7. La prueba del bicarbonato: Se piensa que mezclando la orina de la embarazada con una cuchara de bicarbonato sabremos si es niño o niña por la reacción que se produzca al mezclar estos dos elementos. Si no sucede nada esperamos una niña, mientras que si la mezcla burbujea estaremos esperando un varón.

8. El péndulo: Para este truco, a falta de péndulo se puede usar un anillo atado a una cadena. Consiste en sostener el "péndulo" con la mano derecha sobre la mano izquierda, y tras levantarlo tres veces observaremos su movimiento. Si oscila de lado a lado será niño, y si lo hace en círculos será niña. La teoría es que el péndulo, además, te dirá cuántos hijos vas a tener y en el orden en que estos vendrán, ya que cuando termine de "leer el futuro" se detendrá.

9. La otra versión del péndulo: Esta vez la creencia popular dice que hay que sostener el anillo atado a la cadena sobre la barriguita de la futura mamá, los movimientos indicarán lo mismo que en el truco anterior: si se mueve de lado a lado es niño y si lo hace en círculos es niña.

10. La tijera y el cuchillo: La última prueba que os presento consiste en pedirle a alguien que nos prepare dos sillas con un cojín cada una. Bajo el cojín esconderán, en un asiento, la tijera, y en el otro, el cuchillo. Si nos sentamos sobre la silla que esconde el cuchillo será que esperamos niño, mientras que si nos sentamos sobre las tijeras estaremos esperando una niña.

Personalmente no soy muy supersticiosa y la verdad es que me dejo llevar poco por estos métodos, creo que soy de las que prefiere esperar a la ecografía y contar con que haya suerte para que la criatura se deje ver; aunque siempre nos pueden servir para reírnos un rato. De todas formas sé que muchas mamás confían en estas técnicas que pasan de generación en generación, y seguro que hay muchos otros métodos que desconozco. ¿Y vosotros? ¿Conocéis alguno más?


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